Un mago está realizando su espectáculo ante un público, tras su espectáculo entre los aplausos un niño llama la atención del mago, y ante su insistencia, el mago le obsequia con una varita mágica.
El niño intenta hacer magia repetidas veces, hasta que consigue un primer intento que no le sale muy bien pero insiste y consigue crear un juguete.
Más tarde al acostarlo la madre, este se mira al espejo y vuelve a intentar hacer magia, y se transforma en el mago que vimos al principio, se asusta esto no es lo que quiere, y tras volver a agitar su varita se transforma en lo que quería en el siendo un mago y sorprendiendo a todos con su magia.