El 18 de noviembre, Participa Méliès aterrizó en el IES Son Pacs de Palma, el centro ganador del premio a Mejor vídeo de Secundaria, para compartir con el alumnado de 1º de ESO una jornada de formación.
A partir de la metodología que propone el concurso, el alumnado pudo crear tres cortometrajes mudos de cine fantástico siguiendo todo el proceso cinematográfico: ideación, guion, planificación, rodaje y edición.
Después de la introducción y de practicar los trucajes inventados por Méliès, nos centramos en el truco de la sustitución y surgieron historias muy divertidas. Por ejemplo, la del corto Llegas tarde, en el que imitamos el clásico día de la marmota: el protagonista de la historia se dispone a llegar a una clase, pero cada vez que llama a la puerta desaparece y reaparece al inicio de la historia, y se ve obligado a rehacer el camino mientras el tiempo pasa y se le tira encima. El personaje prueba a llamar a la puerta con diferentes partes del cuerpo (con la mano, con el codo, con la cabeza, etc.) hasta que consigue el objetivo de entrar a la clase.
¡El taller finalizó con la proyección en común de los cortometrajes creados durante la sesión con toda la clase para disfrutar de todas las historias!
La escuela quiso que el taller del premio se diese a un grupo nuevo. El grupo que recibió el premio no era, pues, el de los ganadores y las ganadoras de la pasada edición, sino que el premio sirvió para abrir la puerta al concurso al grupo que participará este año. El IES Son Pacs hace ya 4 ediciones que se presenta con su profesor, José Juan Guijarro, docente implicado con el cine que utiliza las herramientas audiovisuales desde hace muchos años, que ha participado en muchos concursos y ¡ha conseguido varios premios!
Guijarro aprovecha el Participa Méliès para introducir la figura de Méliès al alumnado de la optativa de Cine que imparte en el IES Son Pacs. ¡Seguro que este año volverán a participar en el concurso!
Descubrimos el Participa Méliès a través de las redes sociales, especialmente en todas aquellas en las que se hace referencia a iniciativas audiovisuales en el ámbito escolar. Nuestro centro tiene una larga tradición de producción de imágenes en movimiento y de participación en festivales de cine escolar, encuentros y concursos de esta índole. En concreto, esta era la tercera vez que participábamos en vuestro certamen.
El proceso de elaboración del guion siempre lo realizamos mediante una lluvia de ideas inicial. En este caso, esa lluvia fue posterior al visionado de las películas que tenéis subidas en vuestra web para interiorizar bien las condiciones a cumplir. Fair Play es, fundamentalmente, un acierto de Aina Quetglas y Joan Tudela, dos de los que después serían futbolistas protagonistas del corto.
Sí, estudiamos los efectos de Méliès y cómo, literalmente, hizo magia con su cámara. Nuestro trucaje favorito, ya que nos permitía mayor creatividad, fue el croma.
Nos ha sorprendido, y a mí como docente especialmente, que él en su tiempo ya previó prácticamente lo que hoy en día es el presente del cine de ficción, lleno de efectos especiales. Puede que los hayamos mejorado, pero no hemos creado nada que el no hubiese imaginado o, como mínimo, insinuado. Su capacidad de invención es insuperable. Un Da Vinci del cine.
La mayor dificultad ha sido conseguir contar una historia con efectos, y no solo crear un cortometraje cargado de trucajes. Para mí, lo más importante en el cine es el relato, la idea. Méliès era un mago, buscaba la sorpresa, el momento del impacto visual, mientras que nosotros buscamos que esa sorpresa esté supeditada al mensaje que queremos compartir.
Siempre el rodaje es el momento más divertido. La ilusión de los actores, tener que ir y conseguir los exteriores, el vestuario y la propia interpretación, tantas veces ensayada, que cierra un círculo lleno de emociones.
Del mismo modo que hemos comentado que el rodaje es un momento genial del proceso, el orgullo aparece cuando en la mesa de edición los elementos se van sumando ¡y el efecto imaginado funciona! Hay un momento en el que cerrábamos los ojos y veíamos unas imágenes en las que conseguíamos la magia de Méliès… ¡Resulta increíble cuando todo sucede con los ojos abiertos!
Hubo una pequeña conmoción entre las familias y amigos de los actores… Siempre es así, mostrar el cortometraje acabado crea una pequeña ola de felicitaciones y enhorabuenas. Y la votación en la web sube y sube. En nuestro caso fue especialmente significativa, ya que afectó a la comunidad futbolera del pueblo de donde son los jóvenes protagonistas, Bunyola.
Obviamente, esperaremos a recibir toda la información que el curso nos aportará. Pero sin lugar a dudas, ¡la primera consecuencia será la realización de una nueva producción para participar en la edición de este año del Participa Méliès! Lo sentimos por nuestros competidores… ¡pero esperamos ganar dos años consecutivos!
¡Participad!
Es una experiencia divertida, motivadora, original.
Sencillo y contundente… ¡No dejéis de participar!
El concurso sigue, las condiciones son las mismas, los premios igual… Pero mis alumnos cambian, son una nueva generación de alumnos que llegan al IES Son Pacs y que han de poder vivir la experiencia Méliès.
El contexto fue la asignatura optativa Taller de Cine, buscando un guion con libertad creativa absoluta. Los creadores del guion son jóvenes jugadores del Club de Fútbol juvenil de su pueblo y, por lo tanto, con una cultura de lo que se debe hacer en el campo, de lo que es y no es correcto, con entrenadores sensibles al tema (¡hasta tal punto que hacen un cameo y aparecen en la película!).
Un club, por cierto, que nos facilitó sus instalaciones con total generosidad, del mismo modo que hizo el RCD Mallorca, desinteresadamente, cuando les explicamos el mensaje de Fair Play.
La propia motivación por la creación audiovisual, la ilusión, la alegría de hacer cosas nuevas y hacerlas bien dan como resultado un trabajo interpretativo fantástico, profesional. Un resultado que me enorgullece desde hace muchos años. Es el mérito de la magia del cine. ¡Es el mérito del Participa Méliès!