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  • Una forma sencilla de estructurar un cortometraje antes de escribir el guion

    24 enero, 2019

    El primer paso en la realización de un cortometraje para el concurso Participa Méliès es tener una idea y desarrollarla.

    Si tenéis una idea clara de la historia que os gustaría contar en vuestra película, antes de redactar el guion debéis definir bien la estructura. Esto os simplificará mucho el trabajo posterior ¿Tenéis ya alguna idea?

    Si queréis, podéis echar un vistazo al siguiente post para valorar si vuestra idea es buena. Y si todavía no os habéis decidido, ¡puede seros útil para inspiraros en vuestra elección! En cualquier caso, una vez que tengamos clara la idea de la que partirá el guion, deberemos desarrollarla para convertirla en nuestro cortometraje.

    Articulemos nuestra historia antes de empezar a escribir el guión. La estructura de una historia es el esqueleto de un guion y, si pretendemos que nuestro relato sea sólido, necesitamos que esté bien vertebrado. La estructura une todas las partes de la historia de forma coherente, la dota de sentido dramático y hace que avance hacia el final deseado.

    Hay que recalcar que no hay una sola manera de estructurar una historia, aunque creemos que la fórmula que os proponemos a continuación es muy útil si os estáis iniciando en el mundo de la creación audiovisual.

    Se trata de la estructura clásica en tres actos, que es el modelo que siguen la mayoría de relatos, películas y series.

    Esta estructura funciona de la siguiente manera:

     

    Estructura de guión en tres actos

    Fuente imagen: BeRepublic

     

    Primer acto

    Corresponde al planteamiento del conflicto de nuestra historia. Descubrimos el “mundo habitual” de nuestros personajes y el conflicto que provoca que salgan de su zona de confort.

     

    Segundo acto

    Se denomina nudo de la historia porque es la parte en la que todo se complica. Aparecen trabas en el camino del personaje protagonista que le impiden conseguir su objetivo.

     

    Tercer acto

    El desenlace es la parte final de la historia, cuando se resuelve el conflicto que hemos planteado y desarrollado anteriormente. Es el momento en que el personaje protagonista evoluciona y resuelve el conflicto al que debía enfrentarse para conseguir su objetivo.

     

    A partir de este esquema intentaremos dividir nuestra historia en tres actos, identificar sus puntos clave y reflexionar sobre el objetivo vital que mueve al protagonista y sus acciones.

    Esta será la base de nuestro guion. A partir de esta estructura crearemos las escenas necesarias de cada acto y las desarrollaremos con mayor profundidad. En este post encontraréis algunos consejos útiles para iniciaros en este proceso.

    A menudo se dice que la clave para escribir un buen cortometraje es que tenga el final que todo el mundo desea pero que suceda de forma inesperada. ¿Os atrevéis a buscar ese final para vuestra historia?

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