Otro concepto fundamental que debemos tener en cuenta al crear nuestros cortometrajes, para que el montaje de la película sea lo más orgánico posible, es el denominado “eje de la acción”. Para comprender este concepto tenemos que figurarnos que hay una línea imaginaria a lo largo de la cual se desarrolla la acción de los personajes en el espacio. El eje de la acción viene marcado por la dirección de las miradas de nuestros personajes, y es muy importante porque determina dónde podemos poner la cámara para mantener de forma coherente el punto de vista que tiene el espectador de nuestra película y la configuración que se hace del espacio.
Así, el primer paso que seguiremos cuando queramos rodar una escena determinada será identificar nuestro eje de la acción y situar la cámara, o las cámaras, en un solo lateral de dicho eje. Por ejemplo, si se graba una conversación entre dos personas, la visión que tendría el público de la escena, una vez montada, sería esta:
Fuente Imagen: Laia Alemany (CC BY-SA 4.0)
En este caso, con el montaje, la persona que ve la escena entiende que los personajes se están mirando mutuamente durante la conversación. En cambio, si hacemos un plano de esta acción situando la cámara al otro lado del eje, es decir, con un salto del eje, la visión sería la de los siguientes fotogramas:
Fuente Imagen: Laia Alemany (CC BY-SA 4.0)
En este otro caso, lo que se percibe es que las miradas de los personajes no se corresponden durante la conversación, como si miraran hacia otra parte o como si hablaran uno al lado del otro en vez de estar situados cara a cara.
El salto del eje es la inversión repentina del ángulo de visionado de la película. Cuando se produce, provoca un efecto de desconcierto en el espectador que le desubica y le distrae de forma innecesaria de la historia.
¿Os habéis preguntado alguna vez por qué las cámaras de retransmisión de los partidos de fútbol están en un solo lateral del campo? ¡El motivo es precisamente este! La realización televisiva tanto del fútbol como de otros deportes está planteada para respetar el eje de la acción del partido, de modo que las espectadoras y los espectadores que miren la retransmisión puedan seguir y entender el juego sin estar físicamente en el campo. Si las cámaras estuvieran situadas por todo el campo y se alternaran planos de ambos lados, el público televisivo perdería la noción espacial del campo y de los jugadores y las jugadoras y no entendería el partido.
Para evitar el salto del eje solo hay que seguir la técnica conocida como “la regla de los 180 grados”, que aconseja que, cuando situamos una cámara en el set de rodaje, podemos moverla a lo largo de 180 grados dentro de un lateral del eje para filmar la acción, y que es mejor no cruzarlo porque entonces rompemos la continuidad espacial de la acción, es decir, el espacio que los espectadores organizan dentro de su cabeza.
Fuente Imagen 1 – Fuente Imagen 2
Si durante el rodaje nos hemos saltado el eje en algún momento y queremos editar los planos evitando este efecto, tenemos algunos trucos que, según el tipo de escena, pueden resultarnos útiles:
Ver también: ¿Necesito script? | El salto de angulación