La banda sonora de las películas es mucho más que un acompañamiento musical. Los efectos de sonido y las músicas nos transportan al universo de la historia que estamos viendo. A través de este lenguaje artístico que enriquece sustancialmente nuestra percepción de las imágenes podemos entristecernos, estremecernos, ponernos eufóricos o, en definitiva, emocionarnos.
La música es capaz de convertirse en un personaje más de nuestra historia. Su intensidad, el tono, el ritmo o su ausencia son algunos de los elementos que debemos tener en cuenta al construir la banda sonora de nuestra película, puesto que no todas las músicas nos evocan las mismas emociones y los mismos pensamientos. Incluso las mismas melodías combinadas con diferentes imágenes pueden producir sensaciones muy diferentes. Al realizar nuestras películas, debemos pensar en qué queremos transmitir a los espectadores, qué queremos que sientan al ver una escena u otra. ¿Miedo, alegría, tristeza, consuelo…? Entonces habrá que elegir cuidadosamente las músicas adecuadas.
Ahora os proponemos un ejercicio muy sencillo que os permitirá conocer el impacto de la música en la percepción de la imágenes.
Hemos seleccionado un conjunto de imágenes de bosques que os podéis descargar a continuación y también una serie de músicas que podéis escuchar online con los enlaces que os facilitamos o que encontraréis fácilmente en otros canales. La propuesta consiste en que observéis una de la imágenes mientras escucháis con unos auriculares una de las músicas propuestas. ¿Qué emociones y pensamientos os evoca la imagen? Si observáis la misma imagen pero escuchando otra melodía, ¿tenéis la misma percepción del bosque? Repetid el ejercicio observando otras imágenes con músicas diferentes y dejaos llevar por las emociones que os genere cada combinación.
Os puede resultar útil plantearos preguntas como las siguientes para identificar las diferencias:
Si sois profesores o profesoras, podéis también realizar la actividad de forma colectiva en el aula: escoged a unos cuantos voluntarios y entregad a cada uno la misma imagen, pero sin que nadie sepa que todos tienen la misma. Luego, pedimos que cada uno escuche con unos auriculares y de forma individual una pieza musical mientras observa la imagen con atención. Las piezas musicales tienen que ser diferentes, aunque de momento no se lo diremos.
Después, pediremos a cada uno de ellos que explique su imagen al resto del grupo, que la describa, que imagine qué podría suceder en ese espacio, etc.
Finalmente, el resto del alumnado tendrá que intentar adivinar qué imagen tenia la persona que la ha comentado en voz alta describiendo cómo se la imaginan. Una vez que todo el mundo haya podido participar, pediremos que se muestren las imágenes y descubriremos que, efectivamente, nuestra percepción de una imagen puede cambiar mucho según la banda sonora que la acompañe.
Os proporcionamos unas imágenes y unos sonidos para desarrollar el experimento en casa o en el aula… ¡Y os animamos a realizar también el experimento con otras músicas e imágenes!
Músicas:
Edvard Grieg – Peer Gynt – Suite Núm. 1 Op. 46. Núm. 1: La mañana
Anton Coppola – The hunters prelude
Frédéric Chopin – Nocturno en do menor, Op. 48 Núm. 1
Richard Wagner – El holandés errante, WWV 63: Apertura