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  • Entrevistamos al músico Josep Maria Baldomà

    15 mayo, 2017

    Si hay alguien capacitado para hablarnos de BSO y de las relaciones de la música con el cine, ese es, sin duda, el músico Josep Maria Baldomà.

    Josep Maria Baldomà es una de esas personas que puede ser presentada con una larga lista de ocupaciones profesionales: pianista, compositor, arreglista, productor musical y profesor. Procedente del ámbito de la comunicación audiovisual, es reconocido por haber compuesto la música de muchas películas de cine mudo y haber acompañado musicalmente otras tantas, además de obras de teatro, series de televisión y otros proyectos igual de interesantes.

    Aprovechándonos de tu experiencia como pianista de sesiones de cine mudo, tenemos que formularte una pregunta obligada: ¿cuáles consideras que son los requisitos más importantes a la hora de componer la BSO de una película muda?

    En mi caso, necesito ver la película antes (2-3 veces) para saber qué ritmo interno tiene el montaje, qué historia quería contar el director y cómo se percibe la narración como espectador. A menudo también me informo en Internet, contextualizo el material que tengo que musicar. En el segundo visionado, ya estructuro en escenas la película, hago anotaciones personales y me pregunto qué papel puede tener mi música. Me ayuda haber estudiado cine en la UAB. Y luego, después de ese trabajo no estrictamente musical, es cuando empiezo a trabajar con el piano y me imagino formando parte de un equipo (cronológicamente imposible) con el que contamos la misma historia.

    En términos más generales, ¿qué crees que es lo más importante de una BSO para que sea buena y se adapte a la película que acompaña?

    En términos generales, puede que la densidad de información sonora que hay en cada momento tenga un papel importante en la calidad y el funcionamiento de la BSO. Se ha dicho que la banda sonora es un narrador invisible. Del mismo modo que un director elige la cantidad y la calidad de lo que aparece en cada plano, el compositor tendría que conseguir realizar el mismo ejercicio con la música. Dejando de lado debates estilísticos, hay muchos elementos importantes: se podría hablar del ritmo, de intensidades, de los silencios, de acentos, de la paleta tímbrica, de la interpretación y la grabación, de la relación de la música con otros elementos sonoros de la peli y con los movimientos de cámara, con los personajes, etc.

    Una de las grandes dudas que surgen en las mentes de muchos de nuestros participantes es si es posible realizar un corto de cine mudo que incorpore una BSO moderna. ¿Qué les responderías tú?

    Que exploren y que analicen si les funciona el lenguaje. Sofia Coppola, Tarantino y Kubrick, por nombrar solo a tres, han experimentado con este juego de manera similar en sus películas con resultados diversos. Según mi experiencia, puedo decir que es cierto que existe un cliché de cine mudo con música de piano tipo ragtime, pero yo no lo he seguido casi nunca. Voy cambiando según el material: ahora me interesa acompañar la peli con un piano más impresionista, ahora más pop o más cinemático, ahora más vanguardista…

    Los trucos de Josep Maria Baldomà

     

    Como compositor, sabemos que muy a menudo utilizas pequeños trucos en medio de las BSO que musicas. ¿Podrías decirnos qué hay detrás de esos trucos? ¿Cuáles te funcionan mejor y cómo se te ocurren?

    Como en la Filmoteca me piden a menudo que acompañe largometrajes, me planteo siempre que no sea aburrido escuchar a un pianista durante una hora y media o más. También para mí mismo: no dejo de divertirme investigando qué sonidos puedo sacarle al instrumento. El arpa del piano tiene muchas posibilidades de sonar diferente si le pones puntualmente en las cuerdas objetos vibratorios o platos metálicos, o si las golpeas con dedos y manos. Me gusta el efecto de “mutear” las cuerdas con la palma de la mano, y también cómo suena el piano si le pongo un collar de bisutería de plástico al arpa. ¡Casi parece un clavicordio!

    Estos serían algunos de los “trucos”. Mantener una nota larga suspendida con el pedal de “sustain” del piano de la Sala Chomón me parece muy cinemático también, mantener en el tiempo un silencio ligeramente “colorido” es un truco que a mí me funciona. Tendría que añadir que el silencio de la sala sería siempre incomodo si durara más de la cuenta…

    Por último, nos gustaría pedirte un breve consejo para que los participantes de Participa Méliès puedan utilizarlo a la hora de elegir la BSO de sus cortometrajes.

    A ver… Puede que les ayude recordarles que la historia que quieren contar es lo más importante. Y que cuando unimos cualquier música con cine, creo que esta adquiere, por supuesto, unas connotaciones narrativas que hay que tener en cuenta. Profundizar en una cultura general de la música, aparte del cine, puede serles muy útil para poder escoger mejor.

    ¡Muchas gracias Josep! Seguiremos tu pista muy de cerca para disfrutar siempre de la música en el cine.

    ¡Gracias a vosotros y mucha suerte a los participantes!

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